El Gobierno de España desmiente rotundamente que haya hecho alguna oferta de carácter unilateral a Francia sobre modificaciones de despliegue militar después de los atentados de París. Asimismo, quiere precisar que, hasta el momento, ni Francia ni la coalición internacional contra Daesh ha requerido a nuestro país incremento alguno de nuestra contribución.
España -ha asegurado la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, en rueda de prensa tras el Consejo de Ministros- buscará la «máxima colaboración y unidad» en la lucha contra el terrorismo de Daesh, aunque «ni se ha pedido ni se ha ofrecido» nada.
Sáenz de Santamaría ha asegurado que el jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy, ha hablado hoy con los líderes de Ciudadanos, Albert Rivera, y de Podemos, Pablo Iglesias, y ha dicho que lleva intentándolo desde primera hora con el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez.
El objetivo de esta nueva ronda de contactos, ha dicho Sáenz de Santamaría, es desmentir «rotundamente» que España haya hecho una «oferta de carácter unilateral» sobre «modificaciones» al despliegue militar de sus efectivos que ya existe para luchar contra el terrorismo yihadista de Daesh.
La vicepresidenta ha destacado el clima de «lealtad» y de «unidad» que se desprende de esas conversaciones que ha atribuido también a la magnitud del asunto que se está abordando, tras los atentados de París o el de hoy en Mali.
Es terriblemente ingenuo pensar que por ser cobarde no se es atacado: al contrario. Cuando España es de los atentados de Atocha, no es para nada una potencia militar o política de primer orden. Las razones pienso que son sobre todo endógenas – cada vez hay más musulmanes en España – y exógenas: en estas creo que ocupa bastante importancia el significado de España en la imaginerí musulmana: para ellos corresponde a la edad dorada del Islam y forma parte del estado islámico supranacional que quieren recrear.No funcinó ni funcionará, la Estrategia del Avestruz: un desdichado bicho que no pasa por ser ni el más inteligente ni el más valiente de la creación. Es himillante e ineficaz seguir con gallináceas estrategias.