El equipo rojillo debuta con triunfo en el campo del conjunto de Palamós
El Osasuna se impuso, por 0-2, en su estreno liguero en el campo de un Llagostera que fue superior en varios tramos del encuentro y que mereció más, pero que no pudo con los goles de Pucko, en una gran jugada colectiva, y Roberto Torres, de penalti.
El primer partido de la temporada en Palamós se inició con un alto ritmo por parte de ambos equipos y contragolpes rápidos que provocaron que pudieran verse jugadas de peligro desde el tramo inicial.
Osasuna fue el primero en golpear, a la salida de un córner y, poco después, fue Querol quien cabeceó alto para el Llagostera. Al cuarto de hora, Chumbi, Querol y Benja trenzaron una buena jugada que acabó con un centro del mismo Querol, que Unai García consiguió rechazar.
El Osasuna se impuso, por 0-2, en su estreno liguero en el campo de un Llagostera que fue superior en varios tramos del encuentro y que mereció más, pero que no pudo con los goles de Pucko, en una gran jugada colectiva, y Roberto Torres, de penalti.
El primer partido de la temporada en Palamós se inició con un alto ritmo por parte de ambos equipos y contragolpes rápidos que provocaron que pudieran verse jugadas de peligro desde el tramo inicial.
Osasuna fue el primero en golpear, a la salida de un córner y, poco después, fue Querol quien cabeceó alto para el Llagostera. Al cuarto de hora, Chumbi, Querol y Benja trenzaron una buena jugada que acabó con un centro del mismo Querol, que Unai García consiguió rechazar.
A los siete minutos de la reanudación, Pucko hizo una pared con Nino, que lo dejó solo dentro del área y no perdonó ante René para hacer el primer gol de la temporada para el conjunto navarro.
Cuando el Llagostera intentó reaccionar, llegaba la puntilla para el equipo catalán. A la hora de partido, el colegiado señalaba penalti por unas manos dentro del área de Chus Herrero y Roberto Torres se encargaría de transformar la pena máxima engañando por completo a René.
El Llagostera intento recortar distancias hasta el último minuto, pero colgando balones desde la banda y en alguna jugada a balón parado que no dieron sus frutos.