Varios expertos participaron este martes en una Jornada de Información sobre Alergias Alimentarias organizada por el Colegio de Veterinarios de Navarra
Se contó con la el pediatra Félix Sánchez-Valverde Visus, quien dijo en su disertación afirmó que “el 30% de los pacientes con molestias digestivas acuden a dietas alimentarias que solo tienen un efecto placebo”.
Para Sánchez-Valverde “las intolerancias son muy difíciles de diagnosticar, e incluso se basan en las percepciones de los pacientes. De esta forma, muchos de ellos deciden apostar por un tipo de dieta que sin estar demostrado que les aporta beneficio, tienen un efecto placebo que les ayuda a superar sus problemas. Casualmente, estas dietas siempre son más caras”.
“Ocurre lo mismo con los celiacos. Solo el 10% de los compradores de productos para celiacos padece esta enfermedad. El resto se reparte entre personas que sufren algún tipo de intolerancia y gente que cree que consumiendo esos productos sin gluten se van a encontrar mejor. Un ejemplo famoso es el de Novak Djokovic, que desde que comenzó a consumir productos para celiacos (sin que al parecer él lo sea) ha mejorado sus resultados tenísticos”, concluyó el Sánchez-Valverde.
Los problemas de los celiacos
Por su parte, María José Mortalena Oteiza, de la Asociación de Celiacos de Navarra, reconoció que sufren inseguridad al comer fuera de casa. Según indicó “en muchas ocasiones y ante la duda de ingerir un alimento contaminado el menú ofertado se limita a una lechuga y un filete y de esta manera la situación de las personas que sufren intolerancias alimentarias no se normaliza”.
Miguel Ángel López Fernández, veterinario del Basque Culinary Center, recalcó el derecho del consumidor “a saber qué ingredientes tiene lo que pedimos en restaurantes. Muchas veces se habla del ‘secreto del chef’. ¿Qué tienen las recetas de las croquetas? ¿Por qué no se puede saber? ¿Acaso no estamos comprando el producto? Rara vez los camareros saben lo que están sirviendo y con la ley en la mano deberían facilitarte los datos. No existe conciencia de este problema y desconocen la legislación que regula su trabajo”.
El ponente hizo hincapié en varias ocasiones en la importancia de la formación/información de manera que la aplicación de la normativa no sea percibida como una complicación más. Aseguró que todo el proceso se simplificaría consiguiéndose de manera sencilla el cumplimiento de la normativa adquiriendo la sistemática de escribir las recetas.
Nueva normativa
Desde el pasado mes de diciembre, los establecimientos que suministran alimentos sin envasar (bares, restaurantes, cafeterías, comedores etc.) están obligados a informar, si así se lo solicitan, de los alérgenos presentes en los alimentos que ofrecen. “La única forma de evitar que una persona sufra una alergia alimentaria es asegurarse de que no consuma los alimentos a los que es alérgica. Por eso la normativa es estricta y los establecimientos deben saber qué ingredientes lleva cada uno de los productos que ofrecen”, recalcó Merce Irigoien, del Colegio de Veterinarios de Navarra.
“Mucha gente desconoce que los veterinarios nos dediquemos a controlar los alimentos que pueden producir alergias en las personas, pero es más, intervenimos en las diferentes fases de elaboración de muchos alimentos: desde la supervisión de los animales en las granjas, transporte al matadero, control de calidad, manipulación de los alimentos, envasado etc. Y lo que se viene observando es que se ha dado un incremento en el número de reacciones alérgicas, en especial entre los niños”, confirmó Irigoien.
Los 14 alérgenos
De esta forma, hay hasta 14 alérgenos (o productos derivados de ellos) que deben declararse cuando se utilizan como ingredientes: cereales que contienen gluten, productos a base de crustáceos, huevos, pescado, cacahuetes, soja, leche y derivados, frutos de cáscara, apio, mostaza, granos de sésamo, dióxido de azufre y sulfitos, altramuces y moluscos.
La Jornada de Información sobre Alergias Alimentarias contó también con la presencia, además de Félix Sánchez-Valverde, María José Mortalena Oteiza y Miguel Ángel López Fernández-Santos, de Raúl González Alvarado, jefe de Sección de Seguridad Alimentaria del Instituto de Salud Pública y Laboral de Navarra, y de María Soledad Aranguren Balerdi, directora gerente del Instituto de Salud Pública y Laboral de Navarra.
