El hecho de que una página web que exponía en directo la vida de miles de personas a través de sus páginas web, ha desatado la concienciación del peligro de las cámaras web
El site de origen ruso estaba registrado con el dominio de unas islas australianas, reproducía imágenes de webcams de 250 países. Habían streaming de 378 webcams de España. En total se mostraban 4.591 cámaras ubicadas en los EE.UU., 2.059 en Francia, 1.576 en los Países Bajos y 500 en Reino Unido, aunque la lista incluye más cámaras de países como Nicaragua, Pakistán y Paraguay. Según Motherboard, un medio que identificó el problema antes que las autoridades, en octubre se mostraban más de 12.000 cámaras de Estados Unidos y 1.700 de Reino Unido.
Las cámaras a las que se ha tenido acceso no han sido pirateadas con programas maliciosos, sino que ha sido porque pudieron acceder a que los equipos mantenían las credenciales de fábrica. Los especialistas utilizaron programas y herramientas de búsqueda para «escanear» la Red y conseguir las contraseñas predeterminadas. Ademas otras webcams y sistemas de vigilancia se podían configurar para su control remoto, con el fin de ver imágenes desde la habitación de al lado, desde el smartphone o desde un PC en el otro extremo del mundo.
El site ruso alegaba que exponía las imágenes para demostrar que las personas no toman medidas de seguridad. «Este sitio ha sido diseñado con el fin de mostrar la importancia de la configuración de la seguridad. Para quitar su cámara pública de este sitio y hacer que sea privada, la única cosa que usted necesita hacer es cambiar la contraseña de la cámara».
Cómo evitar que accedan a tu webcam
Hay que reseñar que es bastante sencillo acceder por acceso remoto al equipo y, por tanto, existen múltiples programas legales e ilegales que lo permiten. Una persona con un mínimo de habilidad técnica puede controlar equipos que no estén protegidos. Organizaciones como Protégeles ya han alertado de ello y advierten que la seguridad hay que aplicarla a las webcam.
Podemos saber si nos están espiando porque las webcam activan una señal luminosa al encenderse. Si la luz está encendida y el usuario no la ha activado, es posible que esté siendo utilizada en remoto. Para lo cual hay que desconectar el WiFi del equipo y activar el antivirus.
Si la webcam es externa y se conecta a través de un cable USB, solo tiene que desconectarla y enchufarla cuando se utilice. También puede girarla para que enfoque a un punto muerto de la habitación.
Hay una medida de control que es la más sencilla y de sentido común que funciona y, según Protégeles, mantener tapada la webcam cuando no se utilice por ejemplo con una tapa o pegatina. arece una medida tonta pero no lo es. Así en caso de que alguien tenga acceso remoto, sólo podrá ver una imagen negra. Esta técnica tan sencilla es utilizada por informáticos.
Una vez instale el hardware de la webcam se aconseja cambiar el usuario y contraseña de fábrica por datos propios. Laseguridad de la contraseña está en medidas como poner una contraseña larga de 8 caracteres combinando números y letras mayúsculas y minúsculas.
