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Los dos expresidentes del Gobierno de España, los dos con carisma. Han coincidido en salir el mismo día a la palestra mediática, con el fin de intentar pacificar y hablar a votantes y afiliados de ambos partidos. No podemos olvidar que la autocomplacencia de cada uno es para tener en cuenta el uno con SU Fundación Felipe González y el otro con SU biografía, en la cual no existe crítica personal ni errores.
Para González la falta de liderazgo de Rubalcaba es la que le dan las encuestas. No entra a hacer una crítica veraz sobre la situación en el PSOE, pero sale como ese pequeño dios que pretende apaciguar y calmar las aguas de la ruina política que azota a los socialistas.
Aznar, más claro en sus argumentos, pero la misma pretensión: apaciguar, amainar las aguas populares que Rajoy está arremolinando y dispersando. Pero no sé hasta qué punto puede tener efecto, más bien al contrario el efecto llegará a brillar por su ausencia. No sólo de palabras vive el afiliado y votante.
Creo que las manifestaciones públicas de Aznar, son para paralizar una posible evasión –cada vez más cercana- de afiliados desencantados. No sólo con Rajoy –Sr. Aznar– sino con el PP. El PSOE tiene mucho peligro pues tiene a su vera comunistas, el centro izquierda de UPyD, Movimiento Ciudadano…. Y tiene que evitar, como sea, que el debacle sea mayor. Pero el PP, de momento, no tiene nada. El votante desencantado no tiene un partido nacional más allá del PP. De ahí que Aznar pretenda ilusionar y esperanzar a sus afiliados, pero con humo es harto difícil.
A pesar de que desde dentro personas con carisma traten de impedir, corregir y redirigir, los ciudadanos, votantes y afiliados de unos y de otros ya no se dejan engañar, tienen opciones nuevas y otras están por llegar.
Directora Navarrainformacion.es
