«Adiós, que me voy a escribir el Planeta», se despedía de su familia Ayanta Barilli cada día durante cinco años cuando se encerraba con el manuscrito de «Un mar violeta oscuro», la novela con la que anoche quedó finalista del Premio Planeta: «es un sueño lograrlo porque me he criado con él».
Barilli (1969) se ha convertido en la primera ganadora hija de otro premiado con el Planeta, Fernando Sánchez Dragó (1936), que se alzó con él con «La prueba del laberinto» (1992) y además fue finalista dos años antes con «El camino del corazón».