El pleno del Ayuntamiento de Barcelona ha aprobado hoy una resolución en la que «condena el posicionamiento del rey Felipe VI» en relación con el «conflicto catalán» y la actuación de los cuerpos de seguridad el 1 de octubre de 2017 y apuesta por la «abolición» de la monarquía.
El pleno ha dado el visto bueno a una declaración institucional presentada por la CUP, que ha contado con la firma del equipo de gobierno de Barcelona en Comú, del PDeCAT y de ERC, así como de los dos concejales no adscritos, Gerard Ardanuy y Juanjo Puigcorbé.