Anne Perry vuelve a exponer el lado oscuro de la sociedad victoriana
Perry tiene claro oscuros en su historia biográfica, una obra literaria consistente y un futuro brillante. La novelista británica acaba de visitar España.
La escritora británica, Anne Perry, una de las grandes damas de la novela negra, ya se tuvo que enfrentar en el 2008 al fantasma de su pasado. La prensa, tomo entonces como excusa la presentación de su nueva novela, titulada Las trincheras del odio (Ediciones B), para escarbar un poco más en aquel oscuro episodio de su vida, cuando fue condenada a purgar cinco años de prisión por planear y ejecutar, en complicidad con su amiga de adolescencia Pauline Parker, la muerte de la madre de ésta. Una película de Peter Jackson de 1994, Criaturas celestiales, se inspiró en aquel episodio.
La escritora inglesa, que en su nueva participación en la semana de la novela negra en Barcelona presenta «Medianoche en Marble Arch», ha opinado hoy que la violación es un crimen de «odio y de violencia, que nada tiene que ver con el sexo ni el deseo» y que quien lo sufre «nunca lo supera».
Considerada una de las reinas de la novela de detectives, Perry se ha posicionado este mediodía en estos términos, puesto que la aventura número 28 del investigador victoriano Thomas Pitt y su cándida esposa Charlotte trata sobre la «horrenda violación y supuesto suicidio» de Catherine Quixwood, esposa de un acaudalado banquero.
En esta nueva aventura de Charlotte y Thomas Pitt, Anne Perry nos sumerge en la rutilante sociedad victoriana para mostrarnos un mundo en el que demasiado a menudo las mujeres cargan con la culpa de las violentas agresiones que padecen y en el que los hombres poderosos consiguen lo que quieren, dejando que otros paguen por ello.
La horrenda violación y supuesto suicidio de Catherine Quixwood, esposa de un acaudalado banquero, queda fuera de la jurisdicción de Thomas Pitt, el nuevo jefe de la Special Branch. Sin embargo, los ofensivos rumores acerca de la víctima hacen que Pitt decida investigar por su cuenta.
La autora británica quiere mostrar ante el lector las dudas que pueden surgirle a una mujer violada sobre si debe o no denunciarlo ante la policía. «Si se informa de ello, la violación será un estigma, algo que se recordará siempre y marcará a esa persona», ha apuntado.
Y, sin embargo, en su opinión, es un crimen de violencia, «un intento de humillar, dominar y avergonzar, que nada tiene que ver con el deseo, sino con el odio». «Yo nunca lo he sufrido, pero conozco a gente que sí y no lo han superado».
A pesar de que la trama de la novela se sitúa en la época victoriana, Anne Perry sostiene que la violación se ve con los mismos ojos en la actualidad, «aunque ahora todos estamos más informados y si es una mujer la afectada puede hablar con una médico o con una policía, pero es el mismo tipo de delito y es especialmente espantoso en el caso de las niñas».
