Médico dentista. Imagen de Free-Photos en Pixabay
NAVARRAINFORMACIÓN.ES
La Asociación de Consumidores de Navarra Irache recuerda a la Dirección de Consumo del Gobierno de Navarra que continúan los problemas de los ciudadanos con las clínicas dentales
Ante la solicitud de concurso de acreedores por parte de Dentix, son muchos los clientes perjudicados, con daños en su salud, que no saben si seguirán con su tratamiento o si podrán recuperar el dinero invertido, en muchos casos miles de euros. En Irache se ha atendido a más de doscientos afectados en los últimos meses.
El caso de Dentix no es el primero de este sector. Ya han sucedido años atrás otros similares, como iDental u otras clínicas de menor tamaño, cuya quiebra ha supuesto dejar en la estacada a muchos consumidores.
Irache considera que es necesario que la administración lleve a cabo un control más eficiente sobre el sector para garantizar a los clientes que se les atiende con todas las garantías y que sus derechos, tanto económicos como sanitarios, están asegurados.
Las opciones pueden ser varias. Entre otras, podría exigirse a las clínicas del sector la suscripción de una garantía (ya sea un seguro o un aval) para los casos en que los servicios contratados no se lleven a cabo como consecuencia de la insolvencia de la clínica.
De esta manera, aunque la empresa cerrase el consumidor podría exigir el dinero correspondiente al servicio que no recibió a la compañía de seguro, o a la entidad avalista.
Ya existen medidas de garantía en otros sectores, como en las agencias de viaje o en la promoción de viviendas, por ejemplo. Hay que recordar que los tratamientos dentales pueden llegar a costar miles de euros (en Irache han llegado casos de hasta 14.000), y que muchos consumidores pueden tener dificultades para recuperar ese dinero si la empresa entra en un concurso de acreedores.
Lamentablemente, en Irache se está comprobando que, a pesar de que en caso de incumplimiento por parte de la clínica, el consumidor puede oponerse al pago de la financiación, algunas entidades financieras se están mostrando inflexibles en el cobro de los créditos en situaciones como la de Dentix, en la que el consumidor no está recibiendo su tratamiento. Quizá desde la Administración se podría trabajar para que estas entidades no sometan al consumidor a una presión injusta e innecesaria en estas situaciones.
Como se ha indicado, en Irache se han recibido más de doscientos casos de afectados por Dentix en los últimos meses. Las llamadas a nuestras oficinas desde la solicitud de concurso de acreedores se han disparado. Algunos afectados comenzaron un tratamiento odontológico, en ocasiones de miles de euros y llevan meses sin ser atendidos y con las piezas sin colocar, por ejemplo. En algunos casos, el cliente tiene molestias debido al tratamiento sin concluir.
En la situación actual, Irache recomienda a los clientes de esta clínica dental que quieran reclamar la finalización de los trabajos contratados, o, en su caso, la devolución del dinero pagado por tratamientos no recibidos, que dirijan su reclamación mediante burofax a la clínica dental. Si no hay respuesta, y el tratamiento contaba con un crédito vinculado para financiarlo, el siguiente paso es dirigir la reclamación a la entidad financiera.
En los últimos meses, algunos clientes han visto cómo Dentix les daba una cita y, llegada la fecha, la posponía o no le hacían ningún trabajo efectivo. Así, hay consumidores que han seguido pagando sus cuotas durante meses sin llegar a recibir ningún tratamiento.
Algunos consumidores que ya han dejado de pagar la financiación se muestran preocupados porque el banco les presiona, les carga comisiones de devolución o de impago o incluso les amenaza con incluirles en ficheros de morosos. Por ello, es importante que el consumidor pueda acreditar que ya reclamó a Dentix el cumplimiento del contrato, sin obtener respuesta, o sin que se haya aceptado su reclamación.
Además, en algunos casos, cuando se pueda demostrar que parte del dinero pagado corresponde a un tratamiento que no se ha llevado a cabo, el consumidor tiene derecho a reclamar la devolución de ese importe.
En cuanto a las personas que pagaron el tratamiento por su cuenta sin acogerse a ninguna financiación, probablemente no tendrán otra opción que adherirse al futuro concurso de acreedores. Estos procesos no son ágiles, los consumidores están por detrás de otros perjudicados y, además, todo depende del patrimonio con que cuente la empresa para afrontar sus deudas.
Junto al problema de los pagos, hay personas que se han visto afectadas por mala praxis y tratamientos defectuosos, que les han provocado daños bucodentales. Hay afectados que han perdido piezas dentales después de pagar miles de euros y otros que, más allá de los inconvenientes estéticos, han estado durante tiempo con dificultades para masticar, ya sea por tratamientos defectuosos o inacabados.
Tanto en estos casos por daños, como en los casos en los que el consumidor no ha recibido la devolución del importe del tratamiento pagado y no recibido, Irache valorará la posibilidad de llevar el tema por vía judicial, ya sea de forma individual o conjunta, en función de las circunstancias de cada caso.
Es muy importante que todos los afectados conserven todas las facturas o justificantes de los pagos efectuados. También es fundamental conservar el contrato firmado así como cualquier comunicación realizada con la clínica o con la entidad financiera durante el proceso.
