Nieves Ciprés
Nueva semana de actualidad
En el Ayuntamiento de Pamplona, Navarra Suma y PSN condenaban la violencia callejera de la izquierda abertzale en los carnavales. Violencia con piedras y ladrillos, en la que hirieron a tres agentes de Policía Nacional.
Bildu no condenaba y Geroa Bai se abstenía, claro.
Y es que, a la luz de las informaciones y denuncia del Sindicato Unificado de Policía (SUP), un parlamentario de Bildu, aliados del PSN y PSOE, estaba ahí y se había el encargado de azuzar a los violentos contra los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado.
Paradójico, que los socialistas nada exijan a sus aliados.
Y nada quita para que el Gobierno de España y sus ministros se reúnan en la llamada “mesa de diálogo”, con independentistas confesos e imputados, para oír aquello de “soluciones imaginativas” para la autodeterminación y amnistía, con decisiones políticas que afectan a España. Con el fin de asegurarse su continuidad en el sillón, ante la inminente aprobación de Presupuestos.
Mientras tanto, una nación indefensa. Nada protegida por sus gobernantes a los que poco importan las pensiones, el paro, la situación traumática y trágica de los agricultores y ganaderos, el terrorismo, etc.
Luego oímos al líder podemita, Pablo iglesias, actual vicepresidente del Gobierno Sánchez, apostar por “convertir a España” en una “república plurinacional y solidaria”
Una República contrasta con el espíritu de este país, que, por tradición e historia, es eminentemente monárquico.
Con escasos 9 años republicanos, de infausto recuerdo para los españoles, en un país ha sido siempre defensor de la Monarquía como forma de Gobierno.
Pero… ¡ahí queda eso! con el coronavirus en la palestra informativa. Aumento de personas infectadas que provoca la alarma entre los ciudadanos: protocolos, mascarillas, guantes… para evitar la propagación de la supuesta variante más contagiosa de este virus.
El caso es que el virus ha traspasado la frontera de la comunista China. Está en el mundo, en España y en Navarra. Y la economía de libre mercado, reflejada también en la Bolsa, en términos ajedrecistas, está “tocada” sufriendo un “Jaque a la Reina”, a la espera de medidas acordes a la situación creada. Sino estaríamos hablando de «jaque al Rey», de «jaque mate», fin de la partida, y con ello el caos.
Y a más a más, vemos que la despoblación en España se está convirtiendo en un grave problema, que en Navarra lo padecemos y podríamos decir que llega para quedarse.
Ya se habla de la Laponia Ibérica en algunas comunidades españolas. La Laponia, zona situada por encima del Círculo Polar Ártico, con una densidad cercana a uno o dos habitantes por kilómetro cuadrado.
Y aquí en Navarra, también hay Laponias. Los Pirineos, las Améscoas o Sangüesa, son comarcas con un futuro poblacional muy difícil.
Donde las soluciones tienen que olvidar intereses partidistas, aplicando políticas que fomentan la natalidad, la existencia de familias o la cultura de la vida, por ejemplo.
Sino asistiremos a la desaparición de nuestros modos de vida tradicionales, a la desaparición de nuestros pueblos, a la desaparición de un país.
Ha llegado la hora de mirar al futuro y no sólo al presente.
Nieves Ciprés, periodista
