El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez.
Hace ya algunos años cuando los batasunos, los amigos de ETA, planteaban el conflicto político que, a su juicio, había en la Comunidad Autónoma Vasca y Navarra, recibían una negativa rotunda. Batasuna acabó ilegalizada y ETA perseguida hasta sus últimas consecuencias. Había -hay- una Ley de partidos -de todos- que se aplicaba.
Hoy, los independentistas catalanes actúan con mayor fuerza y saltándose la Ley y Constitución,hablan en los mismos términos y son parte activa, asómbrense, en la formación de Gobierno. Cuánto ha cambiado la situación.
Hoy puede decirse que el mundo está al revés. ¿La razón?
El sillón, la poltrona, nada más, ni más ni menos.
Unas navidades de hace ya algunos años, el todopoderoso Gorbachov acudía a su despacho de presidente de la URSS. Al llegar alguien le comunica, «es usted presidente de un país que no existe ya».
Lección histórica que debería aprender el hoy aún presidente en funciones de España, Pedro Sánchez. Mucho multilateralismo – del que presume el ministro Ábalos, frente, según el, al unilateralismo de días pasados – con quienes quieren romper España. Así es posible que desaparezca, y así, Pedro será presidente de nada, pero eso si, presidente.
Espero que no le ocurra como a Gorbachov, porque antes de eso él se haya ido a su casa y eso sí: que siga siendo el Presidente pero de su Comunidad. A ver si entonces la gente le hace una moción de censura y lo echan al pesebre ya…