Chivite (1i)y Sáiz (2i) (PSN) con Ruíz y Aráiz (Bildu).
El partido socialista últimamente nos tiene acostumbrados a las sorpresas más sonrojantes. Le da lo mismo reunirse con quienes han sido víctimas del terrorismo asesino etarra que con quienes han aplaudido y defendido dicho terrorismo.
Por lo visto los muertos ya se les ha olvidado y ahora a los «amigos» de los verdugos se les considera muy importantes, hasta el punto de negociar con ellos el futuro de una sociedad entera, en este caso la navarra. Una sociedad que ha sufrido tanto y tan de cerca la lacra terrorista.
¿Hasta cuándo habrá que seguir humillando a las víctimas?, ¿Hasta cuándo hay que soportar que «amigos» de terroristas estén en las instituciones y que encima dirijan y ordenen a un gobierno débil, muy débil, como el que hay ahora mismo en Navarra.
Y, seguramente, todo por seguir los dictados de un presidente, pedro Sánchez, también socialista, que sólo quiere una cosa, sobrevivir. Sabe que un paso en falso le condena.
Abominable.
