Un cartel de la cadena de supermercados Día. EFE/Archivo
El Grupo de supermercados DIA ha perdido 418,6 millones en el primer semestre del año, catorce veces más que un año antes, y ha anunciado que inicia un proceso de despido colectivo para su filial Grupo El Árbol, que puede afectar a un máximo de 210 empleados
En los primeros resultados que comunica DIA desde que se hizo efectiva la opa del ruso Mijaíl Fridman, el grupo asegura que dichas pérdidas son atribuibles a «factores negativos y extraordinarios» como la falta de stock, el traspaso de franquicias o el recorte de plantilla.
Las ventas netas han sido en los primeros seis meses de 3.444 millones de euros (-7 %), con un beneficio operativo (ebit) negativo de 315 millones de euros.
En el caso de El Árbol, la empresa ha iniciado el proceso de despido colectivo -lo que supone el cierre de las tiendas «Max Descuento» y puede llegar a incluir hasta 210 empleados- por «la anunciada discontinuación del negocio «cash&carry».
Respecto al cierre de establecimientos, desde la compañía han detallado que a final de junio contaba con 6.809 tiendas, lo que supone 629 tiendas menos que en el mismo periodo anterior, fruto de 34 aperturas y 663 cierres.
Por zonas geográficas, en España se han producido 315 cierres y el traspaso de 154 franquicias netas a tiendas propias, una tendencia esta última que la compañía avanza que «continuará en el resto del año».
En Brasil han cerrado 297 tiendas hasta junio, y junto con los 23 nuevos locales, la cifra de supermercados ha quedado en 898; en Portugal, cesaron su actividad 12 locales y se transfirieron 11 franquicias, y en Argentina fueron 31 cierres y 5 traspasos.
En cuanto a la deuda neta total, era de 2.507 millones a final de junio, mientras que la financiera es de 1.817 millones, fruto del deterioro del capital circulante, el descenso del resultado operativo y el «reducido volumen de financiación comercial a través de factoring».
Para la nueva dirección de la compañía, «la prioridad ha sido normalizar la relación con los proveedores y eliminar las faltas de stock (…) para volver a la normalidad lo antes posible», un objetivo del que aseguran ver su reflejo en «una recuperación gradual y significativa de las ventas comparables desde los mínimos históricos registrados en junio (-15,5 %)».
«La nueva dirección de DIA es consciente de la exigente situación. El equipo tiene los conocimientos y la experiencia para poner el negocio de nuevo en marcha y continuar tomando las medidas para situar a DIA en una posición de fuerza y lograr el éxito a largo plazo. Todos los días habrá mejoras y cambios, lo que llevará algún tiempo», según su consejero delegado, Karl-Heinz Holland.
En junio, el grupo consiguió cerrar un acuerdo definitivo con los acreedores, en una operación que supuso una inyección de liquidez de junio de 871 millones de euros -gracias a un acuerdo entre Letterone (Fridman) y 17 bancos y fondos de inversión-, prolongar el vencimiento de la deuda hasta marzo de 2023 y, por tanto, evitar el preconcurso de acreedores.
Desde el cierre del primer semestre, la compañía ha subrayado que han entrado en vigor los nuevos acuerdos de financiación sindicada y la creación de una Comisión de Estructura Financiera y de Capital, de carácter permanente, con Jaime García-Legaz como presidente.
Y ha anunciado que convocará una Junta General Extraordinaria de Accionistas en el cuarto trimestre para someter a aprobación la ampliación de capital por 600 millones (en sustitución de la de 500 millones aprobada en marzo).
En bolsa, este lunes el precio de la acción se ha mantenido toda la mañana con una caída del entorno del 1 %.
