María Chivite, presidenta del Gobierno y Unai Hualde, presidente del Parlamento de Navarra.
Navarra Suma lleva para el inicio del curso político una serie de iniciativas parlamentarias que quieren colocar al PSN «entre la espada y la pared», buscando la coherencia de éste.
Iniciativas como la de la vuelta de la Ley de Símbolos, derogada por el anterior gobierno, la de la devolución de las prestaciones por maternidad o paternidad, que, aquí en Navarra, no se devuelven todavía, la derogación del nuevo mapa de administración Local aprobado por el anterior Gobierno, por ejemplo.
Iniciativas que eran apoyadas y defendidas por el PSN y UPN, pero no por el resto de partidos, que eran Geroa Bai, Bildu, Podemos e IU de Navarra. Estos últimos hoy forman parte del gobierno navarro del PSN de la presidenta Chivite.
¿Cuál va a ser la postura de Chivite y de su partido? ¿de apoyo o de negación de dichas iniciativas?
¿Va a romper con su pasado o va doblegarse como lleva haciendo últimamente ante el ordeno y mando de Bildu y compañía y desde que negoció con ellos su presidencia y Gobierno en Navarra?
