La Asociación de Consumidores de Navarra Irache ha tramitado en lo que va de 2019 más de 450 bonos sociales eléctricos, modalidad dirigida a familias numerosas, pensionistas u hogares con menores ingresos, que supone un descuento en el recibo de la luz
Irache ha ayudado, tanto en Pamplona, Tudela y Estella como en las 67 localidades de Navarra en las que gestiona las Oficinas de Información y Atención al Consumidor, a que las personas puedan solicitar el bono social y que el descuento comience a aplicarse, ha constatado en una nota.
En ella lamenta que muchas personas desconocen que pueden acceder a este bono, que les puede suponer un menor gasto de luz en su casa ya que supone un 25 % sobre la tarifa regulada (potencia y consumo), si bien puede llegar hasta el 40 % o incluso hasta el 50 % en los consumidores más vulnerables.
Tras las últimas modificaciones, al bono social pueden acceder los hogares en los que sean: perceptores de la pensión mínima por jubilación o incapacidad permanente, cuyos ingresos adicionales no superen los 500 euros; familias numerosas; o familias que no superen los niveles de renta anuales de 11.279 euros para hogares sin menores, 15.039 euros para hogares con un menor, ó 18.799 euros para hogares con dos menores.
Estos límites de renta se incrementan si algún miembro de la familia tiene una discapacidad igual o superior al 33 %, es víctima de violencia de género, víctima del terrorismo, hay personas con dependencia grado II y III o si se trata de una familia monoparental.
En todos los casos debe tratarse de la vivienda habitual del titular, la potencia debe ser inferior a 10 kilowatios y el suministro debe estar contratado en la tarifa regulada (Precio Voluntario al Pequeño Consumidor).
Las últimas modificaciones en la ley hicieron que muchos perceptores del bono social dejasen de beneficiarse de él, pero Irache advierte de que cualquier hogar que cumpla los requisitos puede solicitarlo en cualquier momento y si cumple las condiciones, se le deberá aplicar.
Una vez contratado el bono social, el consumidor debe solicitar su renovación cada dos años, con quince días de antelación -excepto las familias numerosas-.
Así, a finales del año pasado se instauró el bono térmico, pagos han ido desde 60 a más de 100 euros, en función del grado de vulnerabilidad del hogar, de la zona climática en la que se encuentre cada vivienda y de la partida asignada en los Presupuestos del Estado.
Por ello, Irache recomienda a los perceptores del bono social que revisen sus cuentas bancarias para comprobar que, efectivamente, se les ha ingresado el importe correspondiente al bono térmico.
El descuento del bono social marca límites al consumo de energía, y los kilovatios-hora que superen lo determinado, se facturarán según el PVPC y a ellos no se les aplicará la rebaja que corresponda en cada caso. EFE
