Inicio de las rebajas de verano. EFE
Cada navarro gasta 79 euros en las rebajas, según una encuesta encargada por la asociación de consumidores Irache, en la que se indica también que el 66% aprovecha la épocas para hacer compras y un 37% espera expresamente a este periodo.
Irache añade en este sentido que entre lo que efectivamente compran, el gasto medio en estas promociones asciende a 107 euros.
Por edades, los que más esperan a las rebajas para comprar algo que ya han elegido son los menores de 30 años, aunque los que más gastan tienen entre 46 y 66 años, 122 euros, y entre 20 y 45, 110 euros, mientras que por sexos las mujeres gastan de media 109 euros frente a 105 los hombres.
Irache advierte de que en rebajas hay que tener en cuenta que unos precios inferiores no significa una rebaja en los derechos de los consumidores, que «cuentan con la misma protección que en las ventas ordinarias».
Y aclara que si el producto no es defectuoso, el consumidor sólo tiene derecho a devolverlo si el comercio ofrece expresamente esta posibilidad y puede hacerlo a través de vales, promociones publicitarias o anuncios, y añade que en ocasiones las devoluciones se limitan a semanas o meses o solo se permiten en algunos productos.
Si el producto está dañado, es defectuoso o no corresponde a lo que se compró se puede reclamar que se lo reparen -algo difícil en prendas de ropa- o que le den uno nuevo en perfectas condiciones.
En tordo caso Irache indica que es «importante comprobar el estado del artículo y comunicar la tara del producto cuanto antes, para que el comercio no alegue que la ha provocado el consumidor», y agrega que es también «fundamental conservar el comprobante de compra».
Otros aspectos atener en cuenta son que en los productos rebajados «debe constar» el precio anterior y el del descuento, ya que le consumidor «tiene derecho a pagar lo que marque la etiqueta y en ningún caso un coste superior».
Además un comercio sólo puede anunciar de forma genérica que está en rebajas si tiene más de la mitad de los artículos rebajados, que se deberán distinguir claramente de los que no.
«La forma de pago es potestad del establecimiento y sólo si éste anuncia que se puede pagar con tarjeta el consumidor tiene derecho a exigirlo, ya sea en periodo de rebajas o fuera de él», subraya Irache, y precisa que los comerciantes «deben exponer las fechas elegidas para su venta en rebajas en el exterior del comercio en lugar visible al público».
Y antes de comprar aconseja no dejarse llevar por avalanchas publicitarias o guerras de precios sino por las necesidades reales, para lo que recomienda hacer una lista y después comparar, si es una prenda de ropa probársela y exigir factura. EFE
