Osasuna viaja a Oviedo con la necesidad de reaccionar tras una mala racha y la polémica suspensión del partido ante el Nàstic, circunstancia que junto a otras ha impulsado al técnico rojillo, Diego Martínez, a asegurar que existe un «viento en contra» que por factores externos está perjudicando a su equipo.
El conjunto pamplonés ha pasado en poco tiempo de pelear por una plaza de ascenso directo a salir de los puestos de promoción de ascenso, aunque con un partido menos y con escaso margen de puntos respecto a la parte alta de clasificación.
Los rojillos, antes de la suspensión del encuentro ante el Nàstic por la nieve, acumulaban dos derrotas consecutivas y una sola victoria en las siete últimas jornadas, por lo que les urge ganar para recobrar la confianza de cara al final de año.
El equipo navarro se mide a un Oviedo en alza, aunque solo cuenta con un punto más que Osasuna, con la baja del defensa central navarro Oier Sanjurjo, que no pudo cumplir en la última jornada el partido de sanción pendiente por la suspensión del encuentro frente al Nàstic en El Sadar.
El futbolista navarro Unai García será el sustituto de Oier dentro de un once inicial que es una incógnita ya que Osasuna se ha entrenado los dos últimos días a puerta cerrada, esta mañana en Tajonar antes de partir hacia Oviedo en autobús.
El entrenador rojillo, Diego Martínez, ha incluido en la convocatoria al canterano Kike Barja, que podría ser la gran novedad en el equipo titular si le ofrece los primeros minutos de la temporada en Liga, después de jugar únicamente quince minutos en Copa del Rey en Cádiz.
Osasuna puede jugar mañana en Oviedo con un once inicial integrado por Sergio Herrera en la portería; Lillo, Aridane, Unai García y Clerc en la defensa; Sebas Coris, Lucas Torró, Fran Mérida y Roberto Torres o Kike Barja en el centro del campo; y Quique y David Rodríguez en la delantera.
El encuentro, de la decimoctava jornada de LaLiga 1/2/3, se disputará en el estadio Carlos Tartiere, a partir de las 18.00 horas, con arbitraje del colegiado vasco Iñaki Vicandi Garrido. EFE
