El torero Manuel Jesús "El Cid", en la faena con la muleta a su segundo toro. EFE
A pesar de sus finas hechuras, a los toros de la divisa gaditana les faltaron toneladas de empuje y de casta
Con sendas orejas, de poco peso y de muy generosa concesión, saldaron ayer su actuación en Sevilla los diestros El Cid y Joselito Adame, después de lidiar los dos únicos toros con ciertas posibilidades de una vacía y descastada corrida de Fuente Ymbro.
A pesar de sus finas hechuras, a los toros de la divisa gaditana les faltaron toneladas de empuje y de casta. La mayoría no dio ni una sola arrancada humillada y con cierto recorrido antes de que se rajaran definitivamente.
Si acaso, hubo dos que pusieron algo más en el empeño, no mucho pero sí suficiente para que los triunfos de sus matadores hubieran tenido mayor calado.
Con esos escasos mimbres hizo el mexicano Adame su cesto. Aun así, por mucho que sonara la música y por muy contundente que fuera el remate de la estocada, el nivel del trasteo fue inferior al del premio. El otro fuenteymbro con opciones de la corrida fue el quinto, el único de todo el lote que quiso perseguir la muleta con la cara abajo y empleándose, aunque sólo fuera por el pitón izquierdo.
También El Cid le cortó a este una oreja de poco peso específico, solicitada por unos tendidos que apoyaron en todo momento su esfuerzo. En el lote de Diego Urdiales no entró, en cambio, ningún toro con posibildiades. EFE
