Los países de la Unión Europea, salvo Reino Unido, discutieron hoy las bases de la declaración que aprobarán en Roma sobre el futuro del proyecto comunitario tras el «brexit», que plantean privilegiar la opción de una UE que avance en la integración a distintas velocidades, pero sea «indivisible».
Los países de la Unión Europea, salvo Reino Unido, discutieron hoy las bases de la declaración que aprobarán en Roma sobre el futuro del proyecto comunitario tras el «brexit», que plantean privilegiar la opción de una UE que avance en la integración a distintas velocidades, pero sea «indivisible».
Los líderes debatieron las ideas esbozadas por las instituciones encargadas de preparar la cumbre de Roma del próximo 25 de marzo, donde se celebrará el 60 aniversario de la Unión.
En particular, hablaron de las menciones que el futuro texto hará a los logros de la Unión, los nuevos retos y los ámbitos donde los países quieren concentrar sus esfuerzos.
Sobre los pasos para lograr los objetivos de la UE para la próxima década, el documento que hoy sirvió de base para el debate, al que tuvo acceso Efe, mencionaba que la UE «trabajará unida para promover el bien común, entendiendo que algunos de nosotros pueden moverse más rápido, más lejos y más rápido en algunas áreas»,
Al mismo tiempo, «manteniendo la puerta abierta a aquellos que pueden unirse más tarde y preservando la integridad del mercado único, el espacio Schengen y la UE», indica el texto.
La mención hace referencia a la idea de una Europa a varias velocidades que defendieron el pasado 6 de marzo los líderes de Francia, Alemania, España e Italia en Versalles para permitir sobrevivir al bloque comunitario en un momento en que se ve debilitado por el «brexit» y la fuerza de los populismos.
«Una Unión no dividida e indivisible, que actúa unida siempre que sea posible a diferentes ritmos e intensidad cuando sea necesario», según las ideas que debatieron hoy los mandatarios.
Las ideas debatidas fueron preparadas por el Consejo Europeo, la Comisión, la presidencia maltesa de turno de la UE y por el primer ministro de Italia, cuyo país acogerá la cumbre de Roma.
A los líderes se les preguntó si les parece adecuada la estructura elegida para la futura declaración, si están de acuerdo con los elementos sugeridos y si creen que algunos de ellos plantea dificultades o si hay otros puntos que haría falta incluir.
El texto proponía que el texto de Roma identificara a grandes rasgos cuatro áreas básicas en las que trabajar en el futuro: la seguridad, la economía, la política social y la defensa.
En primer lugar, subraya que los ciudadanos se deben sentir seguros, que deben poder moverse con libertad en la UE, que las fronteras externas deben ser seguras y la inmigración se debe gestionar de manera efectiva.
También subraya la necesidad de crear crecimiento y de reforzar el euro, y de promover el progreso económico y social, que incluya derechos e igualdad de oportunidades para todos.
Menciona también la necesidad de avanzar en seguridad y defensa con una industria europea más integrada.
De cara a la próxima década, se hace hincapié en una Unión «más segura y más próspera», así como a reforzar la dimensión social y la Unión Monetaria Europea, además de impulsar la cooperación en seguridad y defensa y hacer unas sociedades más resistentes a la globalización».
«Acercaremos más la UE a sus ciudadanos», dice el texto debatido, que añade que los líderes quieren una Unión donde los europeos «tengan siempre nuevas oportunidades de crecimiento cultura, social y económico». EFE
