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Trump defiende su agenda y su visión de país en un discurso conciliador en el Congreso

El presidente insiste en que está trabajando en una «histórica» reforma fiscal, aunque no sigue sin dar detalle

Ha intervenido por primera vez en el Congreso para explicar su agenda. Pide a los demócratas colaboración para aprobar los presupuestos con un gran aumento de gasto militar e insiste en acabar con el Obamacare, reducir impuestos y vencer a EI.

El presidente de EEUU, Donald Trump, defendió hoy las medidas que ha tomado en poco más de un mes en el cargo, su agenda de futuro y su visión del país en una intervención conciliadora ante el Congreso, lejos del tono apocalíptico de su discurso de investidura y con guiños al bipartidismo.

En su primer discurso ante una sesión conjunta del Congreso, Trump sorprendió al afirmar que cree posible lograr «una reforma migratoria real y positiva», siempre y cuando los objetivos sean, como enfatizó, mejorar los empleos y salarios de los estadounidenses, fortalecer la seguridad nacional y restablecer el respeto a las leyes.

Infraestructuras

Para comenzar la reconstrucción de América, Trump tiene varios planes. Por un lado, el presidente ha asegurado que pedirá al Congreso que apruebe una ley para invertir «un billón de dólares en infraestructuras en Estados Unidos que se financiarán con capital público y privado y crearán millones de empleos». La principal dificultad de este plan es la pesada deuda que ya pesa sobre el país y que asciende a 18 billones de dólares.

Reforma fiscal

Además, Trump insistió en que reformará completamente el marco fiscal, pese a que no dio ningún detalle adicional, en contra de lo que esperaba el mercado. «Mi equipo económico está desarrollando una reforma fiscal histórica que reducirá los impuestos a las empresas. Al mismo tiempo, también rebajaremos las tasas a la clase media», insistió.

Trump volvió a plantear la posibilidad de un impuesto a las importaciones, que compensaría el que ya sufren las empresas americanas cuando operan en otros países. «Creo en el libre comercio, pero tiene que ser también un comercio justo», señaló. En última instancia, el empresario reconvertido a político pretende «facilitar a las compañías hacer negocios en Estados Unidos y mucho más difícil dejar el país».

Obamacare

El detalle de la reforma fiscal está condicionado al nuevo modelo sanitario que se ponga en marcha tras el desmantelamiento del Obamacare, el sistema impulsado por el expresidente Barack Obama sobre el que Trump ha dedicado gran parte de su mensaje. El presidente volvió a apelar a la unión de demócratas y republicanos para «reemplazar el Obamacare con reformas con más opciones y menores costes, y que provean de un mejor servicio de salud».

La inmigración, un tema recurrente para la nueva Administración, centró también gran parte de su discurso. Trump insistió en la necesidad de incrementar la seguridad de las fronteras y aseguró que, reforzando las políticas de inmigración, «elevaremos los salarios, ayudaremos al desempleo y ahorraremos miles de millones de dólares». El presidente recordó su plan de construir un muro en la frontera con México, que también servirá como un «arma contra las drogas y el crimen».

Respaldo

El presidente de Estados Unidos considera que, en apenas mes y medio desde que recogió las llaves de la Casa Blanca, sus políticas están teniendo un amplio eco. «Desde mi elección, Ford, Fiat-Chrysler, General Motors, Sprint, SoftBank, Lockheed, Intel, Wal-Mart y muchas otras han anunciado que invertirán miles de millones de dólares en Estados Unidos y crearán decenas de miles de nuevos puestos de trabajo americanos», explicó .

Derrotar a Estado islámico

En cuanto al capítulo del Estado Islámico, Trump ha vuelto a reafirmar que acabará con la organización terrorista, y que para ello trabajará con todos sus aliados, «incluso aquellos del mundo islámico». Para el magnate, las alianzas van cambiando y aquellos que en un momento fueron enemigos pueden convertirse más tarde en aliados. Precisamente, ha querido mandar también un mensaje hacia su más fiel aliado en Oriente Medio, Israel, con el que dice que mantendrán su «fuerte alianza».

Pide unidad a los democratas

Olvidando su habitual estilo beligerante, Trump llamó por primera vez a la unidad entre demócratas y republicanos para «escribir un nuevo capítulo en la gran América que está ahora empezando». «Estoy aquí para lanzar un mensaje de unidad y fortaleza», dijo. «Pido a todos los miembros del Congreso que se unan a mí para soñar grandes cosas».

Trump se mantiene aferrado a la idea de América, primero. «Mi trabajo no es representar al mundo. Mi trabajo es representar a Estados Unidos», dijo.

El mandatario, pese a todo, repitió las mismas ideas que han guiado su candidatura, primero, y su presidencia, después. Trump pintó un panorama desolador para el país con el que está dispuesto a terminar. «Más de 43 millones de personas viven en la pobreza. Estamos viviendo la peor recuperación financiera en 65 años y, en los últimos ocho años, la pasada Administración ha traído casi más deuda que el resto de los presidentes juntos», resumió. NAVARRA INFORMACIÓN/EFE

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