Imagen de una instalación de Art Basel en Basilea (Suiza). EFE
Ginebra, 20 jun (EFE).- Art Basel, una de las ferias de arte más importantes del mundo, cerró este domingo su 47 edición, demostrando que pese a la mayor volatilidad del mercado y del mundo político, sigue habiendo una fuerte demanda por las piezas de gran calidad.
«Con esta edición hemos demostrado que cuando se juntan las galerías de arte más importantes a nivel mundial y los principales coleccionistas, sigue habiendo una fuerte demanda por el trabajo de calidad», dijeron los organizadores del evento en un comunicado remitido hoy.
Además, destacaron que en esta ocasión la feria recibió «elogios por sus fuertes presentaciones en los ‘stands’ de cada galería y por las posiciones artísticas de gran alcance mostradas, las cuales en muchos casos respondían de manera conmovedora a la situación socio-política actual en Europa y en el resto del mundo».
Por otro lado, desde la organización de Art Basel destacaron que hubo una gran afluencia de nuevos coleccionistas, tanto privados como de instituciones, de África, Corea del Sur, Filipinas, Irán, Líbano, Japón, Tailandia y países de la antigua Unión Soviética.
En esta 47 edición, Art Basel ha alojado a más de 286 galerías de primer nivel, de 33 países diferentes, que han mostrado piezas de unos 4.000 artistas.
Esta cantidad de obras han sido apreciadas durante los seis días de duración de la feria (si se cuenta la pre-apertura reservada a los coleccionistas y profesionales) por 95.000 asistentes, entre los que se encontraban representantes de más de 300 museos e instituciones artísticas de prestigio como el Pompidou de París, el Metropolitan de Nueva York o la Tate Gallery de Londres.
Asimismo, se proyectaron 19 películas y se organizaron 27 charlas entre artistas, galeristas, críticos, coleccionistas o directores de museos de todo el mundo.
Además de las piezas de las galerías expuestas en el recinto, el arte se pudo apreciar también en las calles de la ciudad suiza de Basilea (norte), de la que el festival toma su nombre.
Como parte de la feria, varias obras de arte se colocaron a lo largo de la plaza de la catedral de la ciudad, que pudieron ser apreciadas por más de 8.000 transeúntes, y los museos y las galerías tuvieron un programa especial durante la semana de la feria. EFE
