La acusación popular ejercida por el sindicato Manos Limpias en el caso de las ITV pide once años y ocho meses de cárcel para el exdiputado de CiU Oriol Pujol por cobrar comisiones a cambio de usar su influencia política para favorecer los intereses de empresarios de su entorno.
En su escrito de acusación, el sindicato acusa a Pujol de los delitos de tráfico de influencias, cohecho y falsedad documental y pide para su esposa, Anna Vidal, cinco años y seis meses al entender que cobró casi 700.000 euros en comisiones enmascaradas a través de servicios inexistentes que facturaba al empresario Sergi Alsina, amigo del exdiputado.