Los conflictos que surgen entre gobiernos salientes y gobiernos entrantes no deberían ser noticiables. Los ciudadanos están hartos de que, para justificar unos hechos determinados, se recurra a lo que han realizado los otros, como queriendo decir que como tu lo hiciste también, yo puedo hacerlo.
En el caso que nos ocupa, aquí en Navarra, vemos como un gobierno se quita responsabilidad porque como lo aprobaron los otros… Veámoslo:
La ya famosa encuesta para medir valores socio-lingüísticos acerca del ‘Euskera‘, Vascuence aquí en Navarra, realizada a escolares del norte y oeste de esta comunidad para valorar el uso del vascuence entre ellos, ha sido acusada, no sin razón, de intentar manipular a los escolares navarros con preguntas tendenciosas del estilo, «¿te sientes vasco?».
La mancomunidad de Sakana – zona Barranca, Alsasua y demás- ha sido la entidad promotora y realizadora de dicha encuesta. Tras las críticas recibidas, expone que dicha encuesta se pudo hacer gracias al programa de subvenciones para fomento del vascuence, del anterior gobierno, es decir el de UPN.
Con ello, se pretende lavar una imagen negativa conseguida tras las criticas.
A continuación sale el partido del anterior gobierno, sin negar dichas subvenciones, y expone que lo que se ha hecho mal es incumplir los objetivos y que no se abone a la entidad promotora el importe subvencionado.
Independientemente del resultado final de este entuerto, asistimos a lo dicho al comienzo de este editorial. Dimes y diretes por doquier.
Los gobernantes presentes y pasados deberían pensar más en los ciudadanos y dejarse de políticas partidistas que no solucionan nada y que cansan cada día más a sus votantes.
A los que han gobernado y lo han hecho mal, como es este caso -parece ser- deberían asumir su culpa. A los que gobiernan, debería recordárseles, que gobiernan para todos no para una minoría. Las manipulaciones pueden ser muy peligrosas y pudieran volverse en contra de uno.
