Cuando se producen cambios de gobierno, los recién llegados, acostumbran a introducir modificaciones en los protocolos de actuación en los actos públicos en los que tienen competencia. Así, les parece, que se hacen notar y muestran al ciudadano que llegan tiempos nuevos. Este pudiera ser el sentido de la supresión de los actos religiosos en el Castillo de Javier, decisión que el gobierno de Navarra ha adoptado de cara a la festividad de este Santo y también de Navarra, el día 3 de Diciembre.
Aunque en los tiempos que corren, con un gobierno sustentado por partidos en los que prima el laicismo más feroz, como Podemos, Izquierda-Ezquerra y Bildu, no es de extrañar esta decisión. Sorprende, eso sí, que partidos integrantes de Geroa-bai, como el PNV, de sentido, hasta ahora, profundamente católico, permitan esta situación. Como se suele decir, «Paris bien vale una misa», en este caso Navarra, la joya de la corona de su Euskalherria.
No debe olvidarse tampoco el profundo desprecio que este gobierno hace a uno de los símbolos por antonomasia del alma navarra, cual es San Francisco de Javier, ellos lo llaman Xabier y a su lugar de nacimiento, el castillo, otrora utilizado en ocasiones por el nacionalismo vasco para explicar la lucha contra el «invasor» castellano.
Los ciudadanos navarros, deberían retener en su «memoria histórica» estos detalles, que muestran el «talante » de gobiernos, que gobiernan aplicando ideologías y no sentido común.
El gobierno de Navarra rompe la tradición y el ‘Día de Navarra’ no se celebrará en Javier
