Que el equipo de fútbol de Osasuna es o era uno de los emblemas de Navarra, a nadie le cabe la duda. Que el equipo de fútbol de Osasuna era uno de los pocos en este país, no transformado en SA, y en los que primaba la cantera tampoco a nadie le cabe la duda. Lo que si siembra una duda enorme, es la nefasta, y ahora conocida gestión, de las diferentes directivas que a lo largo del tiempo ha tenido este equipo. Hay que llamar la atención , la dudosa y ahora, también, conocida actuación de un gobierno que por mantener a un equipo de fútbol en la liga de los más grandes, «miraba» constantemente para otro lado y permitía lo imposible.
Ahora curiosamente después de un cambio de gobierno se emiten informes en los que se culpabiliza al gobierno susodicho de su inoperancia y su dejadez de funciones.
Dejando de lado los intereses políticos, al ciudadano le interesa, si, tener un equipo de fútbol compitiendo con los mejores, pero no a «toda costa» en el que valores morales- amaño de partidos- y económicos- se juega al final con nuestros impuestos- no se incumplan reiteradamente, porque luego vienen las protestas.
Un equipo,de todas las maneras, debería estar en el lugar que le corresponde por sus méritos deportivos. No pasa nada, si solo prima lo estrictamente deportivo y como consecuencia se » baja».
En los tiempos que corren, los ciudadanos lo merecen.
