El actor Rafael Álvarez, el Brujo, ha resaltado hoy la vigencia de la obra clásica «El asno de oro», de Lucio Apuleyo, por la «degradación moral» que retrata y ha mostrado su «comprensión» con el cargo público actual, «que está sometido a una presión y una tentación mayor que el ‘pringao'».
«Hay que comprenderle. Una persona que maneja un presupuesto tiene una presión muy difícil de soportar y debe tener una entereza muy grande y una visión del sentido de la vida y la trascendencia. Tienes un cajón lleno de dinero, nadie te fiscaliza y, si no coges nada, nadie te lo va a agradecer», ha afirmado el Brujo, que representa este texto desde hoy en el Teatro Romano de Málaga.