Gema Mañú y Luis Esáin junto a representantes de las entidades sociales que han participado en el grupo de trabajo.
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El nuevo Mecenazgo Social también beneficiará a los socios y socias de entidades sociales que donen periódicamente una cantidad de dinero de forma altruista, es decir, sin recibir a cambio ninguna contraprestación por las cuotas que abonan.
Con este nuevo modelo de mecenazgo, que se suma al cultural y sustituye al Sello “Socialmente Comprometido”, el Gobierno de Navarra pretende incentivar, a través de ventajas fiscales, las aportaciones económicas de la ciudadanía y empresas a entidades sin ánimo de lucro que trabajen en el ámbito de los servicios sociales, la cooperación al desarrollo o la igualdad entre mujeres y hombres.
De hecho, la Hacienda Tributaria de Navarra estima que las entidades sociales destinatarias de este incentivo podrían recibir un “impulso importante” a sus donaciones a través de este sistema de Mecenazgo Social, con un impacto estimado en la memoria económica que acompaña a la ley de 6,5 millones. De aplicarse estas deducciones a los proyectos del anterior sistema conocido como “Sello Socialmente Comprometido”, el impacto se reduciría a 0,58 millones.
En concreto, para las personas físicas se prevé una deducción fiscal en su declaración del IRPF del 80% para los 150 primeros euros donados a entidades sociales y del 35% a partir de esa cantidad. A nivel nacional, estas deducciones son del 75 y el 30%, respectivamente, y solo para donaciones efectuadas a entidades declaradas como de utilidad pública.
Por su parte, en el Impuesto de Sociedades, los sujetos pasivos que realicen donaciones a las entidades beneficiarias tendrán los siguientes beneficios fiscales: para la determinación de la base imponible, los importes de las cantidades donadas tendrán la consideración de partida deducible; y, además, tendrán derecho a practicar una deducción de la cuota líquida del impuesto del 20%.
Si se comparan estos beneficios fiscales con los establecidos para el extinto Sello «Socialmente Comprometido» se observan mayores incentivos para las pequeñas donaciones, el llamado micromecenazgo. Así, en el caso del antiguo Sello, las deducciones en el IRPF eran siempre del 40%, en cambio ahora podrán ser de hasta el 80% en los primeros 150 euros. Respecto al impuesto de sociedades, la deducción se mantiene en el 20% para cualquier cantidad. No obstante, se ha previsto que los proyectos que cuentan con el Sello “Socialmente Comprometido” y que siguen activos porque eran plurianuales conlleven a partir de ahora los beneficios fiscales previstos para el nuevo Mecenazgo Social.
