El original contiene las pinturas rupestres quizá más antiguas de la historia de la Humanidad
Sigue los pasos de Altamira, cuya Neocueva permite la visita de miles de turistas para conocer las pinturas.
François Hollande ha inaugurado una copia turística de la Cueva de Chauvet, una de las «catedrales» más antiguas e importantes de la historia del arte rupuestre, de 25.000 a 32.000 años de antigüedad. La Cueva Chauvet fue descubierta el 18 de diciembre de 1994, por un trío de espeleólogos, Éliette Brunel-Deschamps, Christian Hillaire y Jean-Marie Chauvet, cuyo apellido dio nombre al descubrimiento, «canonizado» por la Unesco el 2014, eligiendo la Cueva como Patrimonio de la Humanidad.
Sin entrar en mayores matices, Hollande insistió en la dimensión histórica de la Cueva Chauvet: «No me canso de repetirlo, cuando viajo, repitiendo a mis interlocutores: si quieren saber de donde venimos, vengan a la Ardéche, vengan a la Gruta Chauvet. Allí nació el arte de la pintura, allí nacieron muchos de los fundamentos de nuestra civilización. Esta reproducción del original es un acontecimiento importante. En su día se hizo un descubrimiento mayor. Hay lugares, como este, que no pertenecen a nadie, ni a un país ni a una época. Pertenecen a la humanidad».
La copia / reproducción de la Gruta Chauvet reproduce las pinturas artísticas y religiosas de 3.500 de los 8.500 metros cuadrados del original. El Estado francés ha invertido 55 millones de euros en un sitio turístico que será abierto al público a partir del próximo día 25 y pudiera recibir unos 350.000 visitantes anuales.