Cree que el PIB avanzará el 3,8% en 2015. EE.UU. crecerá más e Iberoamérica menos. China sigue siendo la locomotora mundial
El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha bajado de nuevo sus previsiones de crecimiento económico mundial al 3,3% para este año, una décima menos que en sus cálculos de julio, y al 3,8% para 2015, dos décimas menos de su anterior pronóstico.
Se trata de la segunda revisión a la baja consecutiva recogida en su informe Perspectivas Económicas Globales, como consecuencia de una «recuperación desigual» con Estados Unidos repuntando en la segunda mitad del año y la zona euro sufriendo «la incertidumbre de una persistente ralentización».
El economista jefe del FMI, Olivier Blanchard, señala que «las secuelas de la crisis han sido más duras de lo esperado», lo que se combina con un menor crecimiento potencial y una previsión para el crecimiento mundial «mediocre», como ya avanzó la directora gerente, Christine Lagarde.
Estados Unidos se recupera
En el caso de Estados Unidos, la primera economía mundial, parece consolidarse la recuperación con un crecimiento estimado para este año del 2,2%, cinco décimas más que lo previsto en julio, y del 3,1% para 2015, cifra sin cambios respecto a la previa.
Gracias, principalmente, a unas «condiciones financieras favorables», el notable avance en el ajuste fiscal, la mayor «fortaleza» de las cuentas de los hogares y un «más saludable» mercado inmobiliario en EEUU, de acuerdo al reporte del fondo.
Por su parte, las previsiones para la zona euro sufren una reducción de tres décimas para 2014, hasta un crecimiento del 0,8%, y de dos décimas menos para 2015, hasta el 1,3%. La sorpresa es la economía española que, después de una aguda recesión, ve revisar al alza sus previsiones una décima tanto en este ejercicio como en 2015, hasta el 1,3% y el 1,7%, respectivamente.
Asimismo, Japón sigue en paralelo la senda europea de recuperación endeble, y se prevé que crezca un 0,9% en 2014 y el 0,8% en 2015, siete y dos décimas, respectivamente, por debajo de lo esperado en julio.
Los países emergentes, que también ven reducirse sus previsiones, continúan su expansión, pero a tasas más bajas que en los años pasados; y crecerán un 4,4% en 2014 (una décima menos que en julio) y un 5% el año que viene (dos décimas menos).
Iberoamérica solo crece un 1,3%
Sobresale, en este grupo, la región de América Latina que registra una mayor caída en los pronósticos y se reduce hasta el 1,3% en 2014 (siete décimas por debajo de sus previsiones de hace tres meses) y el 2,2% para 2015 (cuatro décimas menos).
La ralentización de las exportaciones «a comienzos de 2014 y el deterioro de los términos de intercambio en algunos países», con los precios de las materias primas «estancados», explican la desaceleración del continente, sumados a «un crecimiento de la demanda más lento de lo que se esperaba».
Como en sus anteriores informes, el FMI aboga por emprender «reformas estructurales centradas en crear las condiciones para una mayor productividad y gasto de capital» y afrontar «deficiencias en la educación, en la provisión de infraestructuras y en el entorno de negocios».
El freno viene dado por Brasil que sufre una de las mayores caídas con una expansión de apenas 0,3% (un punto menos de lo calculado en julio) en 2014 debido a la «moderación del consumo y debilidad en la inversión». Este escenario se debe a que «el aumento de crédito sigue ralentizándose», sumado a «la débil competitividad, la poca confianza empresarial y unas condiciones financieras más restringidas, con tasas de interés crecientes hasta abril de 2014».
México, la otra gran economía iberoaméricana, avanzará hasta el 2,4% en 2014 y hasta el 3,5% el año que viene. El FMI considera que está «recuperando el ritmo», pero «no lo suficientemente rápido». Sin embargo, cree que el crecimiento se acelerará en 2015 gracias a «una recuperación más firme en EE.UU., un repunte de la construcción nacional y los dividendos graduales de la reforma energética y de las telecomunicaciones».
Mientras, Argentina enfrenta dos años de recesión, con una contracción del 1,7% en 2014 y un crecimiento negativo del 1,5% en 2015, de acuerdo con el Fondo. Chile crecerá un 2% este año y en 2015 vivirá un «modesto repunte» hasta el 3,3%.
El peor panorama es para Venezuela, cuya economía se contraerá un 3% este año, y tendrá un crecimiento negativo del 1% en 2015; al tiempo que se agudiza la hiperinflación venezolana, que será de un 64,3% este año y de un 62,9% el próximo.
Centroamérica en su conjunto crecerá un 3,8% este año y una décima más en 2015 y el Caribe, aquejado de «problemas de competitividad, alta deuda pública y una fragilidad financiera significativa», crecerá un 3,8% en 2014 y un 3,3% en 2015.
China sigue siendo la locomotora mundial
China, por su parte, mantiene sus previsiones en el 7,4% y el 7,1%, debido a las medidas de apoyo tomadas por Pekín tras una leve ralentización en el primer trimestre, con lo que seguirá como la locomotora mundial. El reto del gigante asiático para los próximos años es lograr un «suave aterrizaje» en el proceso de transición hacia una economía más sostenible y dependiente de la demanda interna.
Asimismo, la India crecerá por encima de la media, con un 5,6% en 2014 y el 6,4% en 2015, gracias al repunte de exportaciones e inversión.
Uno de los asuntos de la reunión anual del FMI y el Banco Mundial, que congrega a líderes económicos de 188 países, será la tensión en Ucrania, y sus posibles efectos de contagio, dadas las diversas rondas de sanciones económicas impuestas a Rusia.
«La inversión ha caído en Rusia, donde las tensiones geopolíticas han debilitado más la ya socavada confianza de los empresarios. La crisis de Ucrania lo ha profundizado, con la contracción de las exportaciones y la caída de la producción industrial», apunta el FMI, que prevé un crecimiento del 0,2% este año y del 0,5% para 2015.
