Los profesores Eric Betzig, Stefan W. Hell y William E. Moerner han sido galardonados con el Premio Nobel de Química 2014, según ha anunciado este miércoles el Comité Nobel.
Los investigadores Eric Betzig, del Instituto Médico Howard Hughes, y William E. Moerner, de la Universidad de Standford, en EEUU, y Stefan Hell, del Instituto Max Planck, en Alemania, han recibido hoy el premio Nobel de Química «por el desarrollo de microscopía de fluorescencia de alta resolución» o, lo que es lo mismo, por su trabajo para convertir el microscopio óptico en un nanoscopio y poder estudiar con gran presición objetos que antes eran inalcanzables.
Durante mucho tiempo, se creía que los microscopios ópticos nunca podrían alcanzar una resolución superior a la mitad de la longitud de onda de la luz. Esos 0,2 micrometros eran la frontera a partir de la cual los científicos no podían inmiscuirse en la vida íntima de las células y sus procesos. Los premiados hoy con el Nobel, empleando moléculas fluorescentes, lograron superar esa limitación física y alcanzar el nanomundo.
Gracias a los descubrimientos de Betzig, Moerner y Hell, los científicos pueden ahora seguir los manejos en el interior de la célula a nivel molecular: cómo estas moléculas conectan las neuronas creando sinapsis o la manera en que las proteínas se acumulan para provocar enfermedades como el Párkinson o el Alzhéimer.