Las pinturas más icónicas y sensuales de Pedro Pablo Rubens, junto a otras de sus herederos artísticos más directos como Rembrandt, Edouard Manet o Pablo Picasso, centran desde hoy una de las mayores exposiciones para este otoño del Museo de Bellas Artes de Bruselas (Bozar)
Pedro Pablo Rubens fue el mayor genio artístico indiscutible de su tiempo, entre finales del siglo XVI y mediados del XVII. Sin embargo, no fue solo un maestro en el arte de la pintura, sino que también sobresalió como coleccionista, marchante de arte, amante de la filosofía, de las enseñanzas de Séneca o de la obra de artistas que le precedieron, como Durero, Caravaggio o Hans Holbein.
Y aún más: durante años, Rubens dedicó buena parte de sus esfuerzos a conseguir una paz duradera en Europa. Para ello, no dudó en convertirse en diplomático y, aunque suene increíble, también en avezado espía. Este denodado esfuerzo por ayudar a conseguir la paz contrasta, sin embargo, con su maestría a la hora de plasmar la violencia.
Pocos maestros antiguos han creado puestas en escenas tan convincentes como Rubens a la hora de representar la violencia, el horror y el combate. De hecho, algunos estudiosos recientes no han dudado en calificar al artista flamenco de “Tarantino” del siglo XVII.
Y es que, en efecto, algunas de las pinturas del maestro de Amberes sobresalen de forma especial por su descripción casi cinematográfica de escenas de lucha y barbarie. Un magnífico ejemplo de lo anterior lo encontramos en la espectacular ‘La caza del tigre, el león y el leopardo’ (1616), pintura de gran formato que pertenece a los fondos del Museo de Bellas Artes de Rennes (Francia).
El lienzo es un magnífico ejemplo de composición con ritmo circular, en el que las figuras de las bestias y los cazadores imprimen a la escena un vigoroso movimiento que transmite la sensación de estar representando una danza perfectamente sincronizada.
Junto al dinamismo de la escena, destaca el realismo de los animales. para conseguir la mayor verosimilitud posible, Rubens llevó a su taller las pieles de un león y un tigre, dando vida a los temibles depredadores al representar con maestría la anatomía de los animales.
La pintura de Rubens tuvo tanto éxito que acabó convirtiéndose en inspiración para artistas posteriores, especialmente en el siglo XIX, en plena época romántica. El mejor ejemplo lo encontramos en ‘La caza de los leones’ (1855), de Delacroix, cuyo orientalismo es una clara deuda de la caza de Rubens, al igual que el destacado orientalismo.
Otra muestra de la influencia de la pintura de Rubens la podemos apreciar en ‘La cacería de Chevy Chase’ (1825-26), un lienzo de Sir Edwin Landseer. Aquí, la influencia más directa parece ser otra pintura del flamenco, ‘La caza de los lobos y los zorros’, cuya paleta cromática y composición a base de diagonales se aprecian también en la obra del británico.
Pero no sólo este tipo de obras dinámicas y violentas influyeron en artistas posteriores. La variada producción de Rubens, que incluye lienzos de temática religiosa, escenas sensuales y eróticas, retratos o paisajes, entre otros temas, marcó irremediablemente la obra de otros genios de la Historia del Arte, entre los que pueden citarse maestros como Rembrandt, Cézanne, Renoir e incluso algunos tan recientes como Kokosch.
El resultado de esta decisiva influencia es precisamente el tema central de la exposición ‘Sensación y Sensualidad. Rubens y su legado’, actualmente en el BOZAR de Bruselas donde –hasta el 4 de enero de 2015–, será posible disfrutar de una excelente selección de pinturas –más de 160, en total–, entre las que se encuentran más de treinta creaciones del genio de Amberes, acompañadas por obras de artistas como Murillo, Rembrandt, Picasso, Turner o Constable, entre otros.
Durante los próximos meses, el Bozar además rendirá un homenaje al pintor flamenco a través de la música, el cine y la literatura, otras de las disciplinas artísticas para las que ha sido fuente de inspiración en el último siglo.
El museo ofrecerá una serie de conciertos con piezas contemporáneas al pintor bajo el nombre «The Musicall Humors of Rubens», la actuación del grupo vocal e instrumental belga Huelgas Ensemble e, incluso, ofrecerá un encuentro literario con escritores y proyectará la obra que el documentalista belga Henri Storck hizo sobre Rubens en 1948.
Tras la clausura de la exposición en el Bozar, la muestra se trasladará a la Real Academia de las Artes en Londres, donde permanecerá hasta abril de 2015.
