Bulgaria asumió hoy, por primera vez desde que entró en la Unión Europea (UE) en 2007, la presidencia rotatoria y semestral del bloque comunitario, centrada en las negociaciones del ‘brexit’ y en las consecuencias de la crisis migratoria.
El lema de esta presidencia es «La unidad hace la fuerza», con lo que el gobierno del primer ministro, el populista conservador Boiko Borisov, quiere enfrentar los grandes retos que esperan a la UE en los próximos meses.