Según el sumario de la cusa contra las irregularidades en el patrimonio del expresidente de Bankia, Rodrigo Rato, el Banco de España ya alertó de que el también exvicepresidente del Gobierno comenzó a recibir, a partir del año 2012, «importantes transferencias de dinero», unos siete millones de euros, desde cuentas corrientes situadas en seis paraísos fiscales, entre ellos la isla caribeña de Dominica.
La denuncia original de la Fiscalía detalla que Rato recibió, en concreto, 1.518.017 euros en 2012 y 1.259.305 en 2013, procedentes de «cuentas corrientes en las que tenía poder de disposición» en Suiza, Gibraltar, Luxemburgo, Irlanda, Estados Unidos y Dominica. También la sociedad Kradonara de la que Rato es responsable último, percibió transferencias desde el extranjero por importe de 4,6 millones de euros.
La Fiscalía calcula que el expresidente del Fondo Monetario Internacional ocultó estos ingresos a Hacienda y defraudó una cantidad de al menos 2,46 millones.