Al menos diez personas, incluidos cuatro atacantes y un extranjero, murieron en un ataque insurgente al Hotel Intercontinental de Kabul, en el que las fuerzas de seguridad rescataron a más de 150 empleados y huéspedes, 40 de ellos foráneos.
Un atacante suicida se inmoló anoche a la entrada del lujoso establecimiento, muy frecuentado por extranjeros, para allanar el camino a sus tres compañeros, que penetraron en el hotel cargados de armas, explosivos y chalecos listos para ser detonados.