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Cirauqui

El escudo de Cirauqui se compone de: cuatro partes, primera y cuarta con fondo azul, sobre el que se insertan dobles cuartos crecientes; segunda y tercera, con fondo rojo, sobre las cuales, dobles bandas amarillas puntiagudas, con corazones entre ellas. En punta un cordero.

Se conserva un sello céreo del siglo XIII y en él aparece un rey sentado en su trono. Lleva en su mano izquierda un cetro terminado en una flor de lis, mientras que con la derecha entrega una filacteria que reciben tres personajes arrodillados.

Escudo_de_Cirauqui

CIRAUQUI
Categoría
Villa
Superficie en km2
41,3
Distancia a Pamplona
30,2
Altitud
498
Habitantes
491

 

Situación


Limita al norte con el valle de Guesálaz, al este con los municipios de Guirguillano y Mañeru, al sur con el de Mendigorría y al oeste con el de Villatuerta y el del valle de Yerri. Su término se extiende desde los límites con el diapiro de Alloz y los altos de Guirguillano hasta Santa Cruz y Peñas Gordas, en las cercanías del Arga.

Se ve recorrido por el río Salado.

Historia


Se conservan en su término restos de una calzada y un puente, ambos de origen romano, y modificados en la Edad Media; el puente mantiene la traza primitiva en la parte inferior de la construcción. También procede de este lugar un ara votiva de época romana con una inscripción dedicada a la divinidad Losa.

En su término se encontraba el «monasterio» de San Miguel de Uhago, donado a San Millán de la Cogolla por el rey García Sánchez III (1046). Fue villa de señorío nobiliario hasta que su titular Gil de Vidaurre la permutó a Sancho VII el Fuerte (1205) por las de Guembe y Arguiñano. Los monasterios de Irache e Iranzu poseyeron heredades en su término. Fue integrado en el condado de Lerín instituido (1425) por Carlos III para su hija natural Juana y su esposo Luis de Beaumont.

Cirauqui permaneció como villa, perteneciente a dicho condado hasta que tuvo lugar la reforma liberal de la administración local, en la primera mitad del siglo XIX. Hasta entonces el conde de Lerín (título que en 1802 correspondía al duque de Alba) era quien nombraba a su voluntad al alcalde mayor, y el menor también pero a proposición de la villa. Con la citada reforma administrativa quedó como ayuntamiento independiente.

A comienzos del siglo XX contaba con un Hospital sostenido por el municipio que existía desde tiempos inmemoriales.

 

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