La Iglesia celebra hoy, 1 de febrero, la fiesta de la Beata Ludovica Albertoni, ciuda romana y Santa Brígida, abadesa en Irlanda
De noble familia romana, Ludovica Albertoni sufrió un matrimonio forzado y, solo al enviudar pudo realizar su vocación de servicio a los pobres como Terciaria Franciscana, trabajando por la educación de mujeres jóvenes en peligro. Roma la recuerda por la espléndida escultura que Bernini le dedicó.
Santa Brígida. Fiel proseguidora de la obra evangelizadora de San Patricio, fue la fundadora de uno de los primeros monasterios de Irlanda en Kildare, cerca de Dublín, donde fue abadesa de las ramas masculina y femenina. En la Edad Media los peregrinos la invocaban: «Santa Brígida, protégenos en nuestro viaje».