La Iglesia celebra hoy, 20 de enero, la fiesta de San Fabián, Papa y mártir, y San Sebastián, mártir
San Fabián. Papa por 14 años, Fabiano cultivó las relaciones con los cristianos de Oriente y dividió Roma en siete diakonías para asistir a los pobres. Fue encarcelado y condenado a muerte en 250, en la persecución de Decio. Los cristianos lo veneraron como mártir en el cementerio de San Calisto en la Vía Apia.
San Sebastián (s.III). Nació en Milán y llegó a ser un alto oficial del ejército imperial. Hijo de familia militar y noble, era oriundo de Narbona, pero se había educado en Milán. Como cristiano que era, visitaba y alentaba a los cristianos encarcelados por causa de Cristo.
Ayudó a los cristianos encarcelados y a los soldados y nobles convertidos. Descubierto, fue condenado y amenazado a morir saetado por el Emperador Maximino. Lo llevaron al estadio, lo desnudaron, lo ataron a un poste y lanzaron sobre él una lluvia de saetas (flechas), dándolo por muerto, pero sobrevivió y fue curado por una cristiana, llamada Irene. Una vez curado fue a ver al Emperador y le reprochó con energía su conducta por perseguir a los cristianos. Maximino mandó que lo azotaran hasta morir.