La desfachatez de Pedro Sánchez y de su gobierno es mayúscula.
Con la que está cayendo en estos momentos, se nos presenta «a bombo y a platillo» un proyecto cuyo horizonte termina ¡Albricias! en el 2050.
En el 2050, nada menos, cuando de Pedro Sánchez y de su gobierno, no se acuerde ni el tato.
Seguramente, el gobierno de Sánchez y él mismo, deberían preocuparse de otras cosas, como por ejemplo, la llegada masiva de inmigrantes a Ceuta y Melilla que está pillando a este gobierno con el paso cambiado, sin un asomo de firmeza. ¿Qué va a pasar con los varios miles de inmigrantes ilegales menores que han llegado a nuestras fronteras? Marruecos les ha engañado y España, como se dice aquí, «a por uvas».
Mientras tanto, un nacionalista excluyente, presidente de Cataluña; un ministro del Interior indigno, poniendo fin a la dispersión de presos etarras; paro y más paro; coronavirus a diestro y siniestro.