Un organismo público como es la Federación Navarra de Municipios y Concejos (FNMC) debería ser independiente, y parece que no es así. Últimamente sus actuaciones adolecen de un seguimiento casi exclusivo de los dictados del gobierno navarro, incumpliendo con ello su principio de neutralidad.
Una de sus últimas decisiones es la de intentar que todos los municipios navarros actúen de forma similar o igual, en lo que se refiere a las fiestas veraniegas, generalmente patronales. Este año parece ser que quiere que no haya ningún tipo de fiesta, como el año pasado. Muchos ayuntamientos han protestado al considerar que la autonomía municipal debida, corre peligro por ello.
El gobierno actual de Navarra, va, claramente contra, por ejemplo, los espectáculos taurinos. Tomando una decisión única, está claro, que no va iría a haber este verano espectáculos taurinos; si cada municipio toma decisiones particulares, puede ser que en algunos de ellos haya.
Y así con todo.
Hoy la neutralidad no existe. Los organismos públicos están sometidos a las exigencias de sus gobiernos. Mal asunto. Y aquí en Navarra clama al cielo.