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El Ayuntamiento de Pamplona contabilizó ayer miércoles una presencia acumulada a lo largo de todo el día de 10.010 personas en el mercadillo de San Blas
Este año se valló y perimetró el espacio del mercadillo, que cambió de ubicación, de la plaza de San Nicolás y la calle San Miguel al paseo de Sarasate, para poder así garantizar las medidas de seguridad y protección sanitaria por la COVID-19.
El mercadillo de San Blas contó con 21 puestos de venta de roscos y dulces típicos de la festividad, que permanecieron abiertos desde las 9 de la mañana hasta las 20.30 horas, aproximadamente. El espacio, en la zona central del paseo de Sarasate, entre el Monumento a los Fueros y la iglesia de San Nicolás, se delimitó con 200 vallas y cuatro personas vigilaron los accesos para poder controlar los aforos, las distancias y las medidas preventivas.
Desde el Ayuntamiento de Pamplona se quiere agradecer el comportamiento de la ciudadanía ya que, aunque hubo en muchos momentos largas colas para poder acceder al recinto perimetrado, se mantuvo siempre la distancia de seguridad en la espera y se cumplieron las medidas preventivas determinadas por el Consistorio para la celebración del evento.
