El objetivo de esta cita es promover la cultura científica, fomentar el pensamiento crítico y despertar vocaciones investigadoras entre el alumnado pre-universitario, algo que a juicio de la Presidenta es “muy necesario en la búsqueda del bien común como sociedad”. El congreso permitirá conocer los trabajos de investigación de una treintena de estudiantes de siete centros distintos, de Navarra, Madrid, La Rioja y Murcia, en las áreas de Artes y Humanidades, Ciencias de la Tierra y la Vida, Tecnologías e Ingenierías, Física, Química y Matemáticas, y Ciencias Sociales y Jurídicas.

“Este congreso es un magnífico ejemplo de vuestro compromiso personal y del de vuestros profesores y profesoras”, ha reconocido la Presidenta, quien ha insistido en el papel de la juventud “no en el futuro, sino en el presente de la sociedad”. Chivite ha destacado la capacidad de los y las jóvenes para afrontar un mundo “volátil, incierto, complejo y ambiguo” y ha descartado esas afirmaciones que estigmatizan a la juventud. “Seréis una generación diferente, con capacidad de adaptación, resiliencia, destrezas tecnológicas y empatía”. Todas estas características serán claves en la transformación social y económica “basada en la cogobernanza y la innovación” que debe afrontar Navarra y el conjunto de España.

La Presidenta ha destacado la “inteligencia despierta” de los jóvenes participantes que ha dado pie a investigaciones de lo más variado, que buscan la reducción de las emisiones de CO2 en el transporte y del uso de plásticos, la detección de las primeras señales de enfermedades degenerativas o la profundización en los sentimientos de los cuidadores de dependientes. “La inteligencia colectivas es, sin duda, la mejor receta para enfrentarnos a los desafíos de nuestro presente y nuestro futuro”, ha recalcado.

Para impulsar la investigación y esa inteligencia colectiva, Chivite ha defendido el papel de la universidad, “pilar de la igualdad de oportunidades, un ascensor social” y una herramienta para lograr que “las vocaciones tempranas se materialicen”. Por eso, ha insistido en la necesidad de asegurar que sea accesible, a través de becas que faciliten el acceso de la población a la formación superior. “Debemos seguir haciendo que nuestra universidad siga siendo una realidad viva, en constante transformación, capaz de anticiparse y adaptarse a los cambios sociales de forma flexible y líquida”, ha concluido.