El temporal de nieve provocado por Filomena deja nevadas históricas en diferentes puntos de España, al menos tres muertos, cientos de carreteras cortadas, y el colapso de ciudades como Madrid, que han dejado estampas e imágenes inéditas más propias de la Siberia rusa o del frio polar de Alaska.
A pesar de las advertencias previas de los meteorólogos, que llevaban días anunciado que Filomena haría historia, es indudable que España y sus administraciones públicas no han dispuesto de los recursos adecuados para atender de forma adecuada las situaciones que ha provocado el temporal.
De ahí que las declaraciones previas de algunos responsables políticos se acercaron más a la prepotencia que a la concienciación de la ciudadanía ante el peligro que se avecinaba con el temporal. «Los medios han funcionado. No nos ha pillado por sorpresa», declaraba el viernes el ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, José Luis Ábalos.
Es absolutamente lamentable que ante situaciones de tanto caos como la que ayer vivió España no aparezca un mínimo de capacidad en el Gobierno para asumir cualquier tipo de crítica y se declare además que no hubo imprevisión y tampoco fallo alguno.
Sanchez desaparece cuando vienen mal dadas. Y el rey de las cloacas lo mismo, seguro que está misma tarde empieza a criticar a Ayuso