Reloj de la Puerta del Sol (Madrid).
Que RTVE española está sola y exclusivamente para hacer lo que le dice el gobierno, es una «verdad de perogrullo».
Nunca hasta ahora una televisión pública, es decir, pagada con el dinero de todos los españoles, se había puesto al servicio de un gobierno de la manera que ahora lo hace.
La nombrada a dedo y de forma temporal, para unas semanas solamente (lleva años, desde julio 2018 en el gobierno por moción de censura de Sánchez), la veterana periodista Rosa María Mateo, ha transformado el ente público en una máquina de propaganda gubernamental al servicio de todo tipo de intereses espurios.
Un ejemplo producido recientemente. La fachada de la madrileña Puerta del Sol, el día de Nochevieja y para las tradicionales campanadas de Fin de Año, había decorado la Fachada del Reloj, el que anuncia con sus campanadas el fin de año, con una gigantesca bandera de España virtual.
Las cadenas de televisión, con sus personajes favoritos, se sirven de esa fachada como telón de fondo para su espectáculo de fin de año. Pero, va y la cadena de televisión pública, la 1, en un arrebato contrario a la enseña nacional, impide con una banda de flores que se vea la bandera de este país. Por lo visto, la orden era esa, no sacar la bandera española para que no se enfadara ningún socio-apoyo de Gobierno, no fuera a ser que retirase su apoyo.
Eso es hacer un uso partidista de una cadena de televisión, que pagamos todos.
Solo queda la dimisión señora Rosa María Mateo. ¡Ah! que en este país no dimite nadie, haga lo que haga.
