Por si no nos habíamos enterado la llamada Ley Celaá es una ley donde el socialismo impera. Así lo declaraba ayer la ministra de Educación. La LOMLOE se inserta en “la mejor tradición socialista”, decía.
Por supuesto, no cabía duda. Una ley que pretende igualar a todos doctrinalmente, donde solo haya un pensamiento único. Esa es la tradición socialista y comunista.
Una ley donde el esfuerzo no sea bienvenido, donde «hacer el vago» se prima con el «pase de curso». Una ley, en suma, que crea perfectos «analfabetos» culturales y encima con premio.
Suelen decir que la incultura es la base de la no protesta. Como no conozco, no deseo y así me callo, no protesto.
Hacia ahí nos quieren llevar. ¿Estamos aún a tiempo?
Lo que sí está claro es que respuesta -y masiva- contra esta «Ley Celaá» ha habido en todas las regiones y desde todos los ámbitos, profesionales y familias.
Pie de foto. De izda a dcha. La secretaria de Educación y Universidades del PSOE, Mª Luz Martínez Seijo, y la ministra de Educación y Formación Profesional, Isabel Celaá.