Resulta curioso comprobar como el gobierno de este país se empeña en castigar a una de sus regiones. Esta no es otra que Madrid, región española que parece que está consiguiendo vencer al coronavirus, tomando medidas diferentes a las propuestas por Pedro Sánchez y sus ministros. En economía está ayudando con ideas innovadoras a los empresarios, autónomos y hostelería para impedir su cierre. Y lo está consiguiendo.
Precisamente, por ello, y, como no, por estar dirigida por miembros del PP. Además, quédense estupefactos, se le ataca con medidas propuestas por partidos independentistas, medidas tendentes a arruinar la economía madrileña y, ya de paso, mejorar las perspectivas de Cataluña, obteniendo a cambio miles de euros.
Es una guerra sin cuartel, si bien sin armas, pero sí, intentando machacar al contrario. Hacen muy bien los dirigentes madrileños en presentar batalla sin dejarse amilanar.
Está visto que con buenas palabras ya solo no basta. Hay que presentar batalla.