Encantada de estar de nuevo con todos vosotros en este inicio de curso de análisis y actualidad que esbozo en el, ya habitual, ‘Boceto semanal’.
Y comenzamos donde lo dejamos: coronavirus, bueno ahora Covid 19.
Segunda oleada (¿o tercera?), la anunciada incluso en la desescalada de la escalada del estado de alarma y confinamiento que superó los 3 meses mediante 6 prórrogas que iba aprobando pírricamente el Congreso de los Diputados.
La presidenta del Gobierno de Navarra, María Chivite anunciaba ayer, a falta de dictamen de la Justicia, el confinamiento perimetral a los navarros, aludiendo, una vez más, a la Sanidad.
Nos dicen, por activa, pasiva y perifrástica, que es cuestión sanitaria, pero las medidas drásticas y “duras” son contra la economía, la relación entre personas y familia.
Si realmente es sanitario, ¿por qué no se han tomado medidas sanitarias necesarias? Tiempo ha habido y avisos por parte de los sanitarios, también. Más UCIs, profesionales, espacios…. Pero no, se cierran comercios, restaurantes y se restringen la libre movilidad.
Y aderezado con el ataque a la Monarquía. El Gobierno de Sánchez quiere imponer la República. Que es ir contra natura, no solo reciente, sino contra la idiosincrasia de España y el símbolo que es en la Historia y Cultura de occidente y más allá.
La justificación para todo, la corrupción. Claro la de algunos. Otros pueden seguir en el Gobierno sin que pase nada. Si hay que cambiar leyes o elección de jueces, se cambian. Las minorías mandan.
Veáse la “reforma exprés” del gobierno PSOE-Podemos que reafirma la presión a la que este Gobierno ha sometido a la Corona y al sistema judicial estas últimas semanas.
Si nadie lo impide, se va a permitir coartar la democracia. Ellos y sus socios separatistas, en procesos judiciales abiertos y a futuro, elegirán al Poder Judicial. Sólo por mayoría.
Ataque a la Corona y asalto al Poder Judicial que pone en grave peligro la viabilidad de España como Estado de Derecho.
Mientras tanto, la “cacharrería” del mundo abertzale (Bildu y compañía) se destapaba el Día de la Hispanidad con mofas, injurias e incluso simulación de una decapitación del Rey Felipe VI. Algo que se permite y no se actúa contra quien sigue siendo sustento del Gobierno de Sánchez y de Chivite. Bueno, sí, luego en el Parlamento de Navarra se rechazan estos actos y ya está.
Un Parlamento navarro que va a ser el escaparate de un pensamiento político único al evitar las declaraciones institucionales. Con la iniciativa y votos de Geroa Bai, Bildu, PSN, Podemos e I-E y con rango de Ley.
Sea como fuere, esta semana Congreso caliente: intentar suspender la renovación exprés del CGPJ, pretendida por PSOE Podemos, y la moción de censura de Vox, que tanto favorece al actual gobierno.
Nieves Ciprés, periodista