Que este país, a día de hoy, tiene el peor gobierno que nunca nadie pudiera imaginarse es una realidad meridiana.
Las declaraciones de su presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, así lo atestiguan.
Que en lugar de ejercer un mando único frente a la que está cayendo (coronavirus) delegue la toma de iniciativas a las CCAA (incluido un estado de alarma en sus territorios) es, de facto, como si hoy en España hubiera 17 gobiernos y no sólo uno.
¿Para qué sirven, entonces, Pedro Sánchez y su Gobierno?
Para bien poco. Para tener 22 ministros, más de 700 asesores, más todos los cargos de «confianza» y demás… que solo hacen una cosa, contemplar cómo hacen los demás.
¿Qué mal ha hecho este país para merecer este Gobierno?
De traca.