Tras el estado de alarma que tuvo este país, llegó lo que algunos empezaron a llamar la » nueva normalidad».
Un concepto erróneo a más no poder, ya que de normal la situación tenía y tiene poco. Cabe citar que cada día nos encontramos con brotes y rebrotes que sonrojan a más de uno cuando, por ejemplo, el ministro de turno habla de «España, destino turístico seguro».
La vida cotidiana ha cambiado. Mucha gente tiene respeto y miedo al coronavirus. Hay que tomar medidas de higiene si uno está por la calle. La sempiterna mascarilla, el gel hidroalcóholico, la distancia de seguridad etc ,etc… El cambio de conducta personal, familiar y social, el económico, están en proceso de modificación y cambio.
Una situación por tanto que de normal no tiene nada y de anormal mucho y que hoy ya algunos políticos empiezan a reconocer. La «nueva normalidad» desaparece y surge la era de la nueva anormalidad.