Elecciones en Galicia y en la CAV (Comunidad Autónoma Vasca). Obtienen la victoria dos nacionalistas.
Uno el gallego, Feijoo, que, solo detrás de las siglas de su partido el PP, sin coaliciones, poca presencia del Casado, aplicando una política lingüística que desmerece a nuestro idioma y que envidian los vascos, por ejemplo, consigue mayoría absoluta.
Y otro, Urkullu, símbolo del nacionalismo vasco excluyente repite victoria y se ve acompañado en el segundo por lugar por Bildu, sí, el de los amigos que festejan a los presos de ETA y apoyo del gobierno de Sánchez y de su compañera Chivite en Navarra.
Malos tiempos para gallegos y vascos amantes de un país llamado España.
Por otro. lado, fracaso total de Podemos, que, desde que es casta, no da una derecha y del PSOE que se ve incapaz de rentabilizar su alianza con, precisamente, Podemos. Debería haber dimisiones por su política y gestión en esta nueva crisis del coronavirus.
En el Parlamento Vasco, un grano, el de Vox que dará espectáculo. Al tiempo.
En suma, dos procesos electorales que cambian, poco o mucho. El tiempo lo dirá.
A destacar, la abstención de la CAV, cercana al 50%. Coronavirus o pasotismo.