Pie de foto dentro.
El coronavirus no frena la solidaridad de Murchante (Navarra) contra el cáncer en su IV Marcha solidaria y este año la transforma en un «dorsal 0» en favor de la investigación del Cima Universidad de Navarra
El domingo 7 de junio se iba a celebrar la IV Marcha solidaria de Murchante con la investigación del cáncer. Un acto organizado por la Asociación “Murchante se mueve contra el cáncer”, con la colaboración del Ayuntamiento de la localidad, y que preveía la asistencia de más de 2.000 personas.
“Dada la situación que vivimos por la crisis de COVID-19 hemos decidido suspender el evento. Pero el coronavirus no ha frenado el compromiso que tiene Murchante con la investigación del cáncer y hemos puesto en marcha la venta de camisetas solidarias. Además, hemos habilitado un dorsal 0 para que todas las personas interesadas en colaborar puedan realizar su aportación”, explica Virginia Salcedo, organizadora del evento. Esta iniciativa cuenta con la colaboración principal de varias empresas de la Ribera (Carglass, Impotusa, Repuestos Agrícolas Mayoral, Rockwool, Transformados Ruiz y Ariza Distribución Alimentaria), además de “la Caixa” y de varias empresas de Murchante que también se han unido.
Los fondos recaudados, a través de la venta de dorsales y aportaciones de las entidades colaboradoras, irán destinados a un proyecto de vacunas contra el cáncer que se desarrolla en el Cima Universidad de Navarra. “Gracias a la ayuda de Murchante, seguimos avanzando en el desarrollo de una vacuna para el cáncer de hígado. Estamos teniendo resultados experimentales muy prometedores y el siguiente paso va a ser confirmar estos datos en pacientes”, explica el Dr. Pablo Sarobe, investigador responsable del proyecto.
Las personas interesadas en colaborar en esta iniciativa solidaria contra el cáncer pueden acudir al centro cívico de Murchante de jueves a domingo o participar online en https://helpify.es/comunidades/murchante-se-mueve-cancer/
Pie de foto. David Repáraz, Diana Llópiz, Juan José Lasarte, Josune Egea y Pablo Sarobe, del Laboratorio de Desarrollo de Vacunas del Cima Universidad de Navarra
